El cuerpo de Débora Bulacio fue hallado este martes por la tarde enterrado en una zona cercana al lago lindero al camping Miguel Lillo, en Necochea, donde había sido vista por última vez junto a su pareja, Ángel Andrés Gutiérrez, quien se encuentra detenido.

Según el informe preliminar de la autopsia, la mujer murió por asfixia mecánica tras ser ahorcada. También presentaba golpes, lesiones defensivas y heridas compatibles con arrastre, lo que indica que habría intentado defenderse antes del crimen.
Una de las hipótesis es que Gutiérrez, de 32 años, asesinó a la mujer y luego arrastró el cuerpo de forma zigzagueante, lo que dejó un rastro y marcó un lugar específico. Incluso, una cámara de seguridad de la zona logró cerrar el radio de búsqueda.
Según trascendió, ambos habían llegado juntos a Necochea para pasar unos días de descanso, pero fueron escuchados discutiendo fuertemente antes de que la mujer desapareciera. El sábado fue el último día que Débora se comunicó por última vez con su familia y, según los indicios recogidos por la policía, le habría enviado un mensaje a uno de sus hijos en el que relataba que su pareja le había pegado, le había dejado un ojo negro y le había aflojado un diente.

El cadáver fue encontrado dentro de una bolsa de nylon negra, en posición fetal y con la cabeza hacia abajo. La Justicia investiga el hecho como un homicidio doblemente calificado por el vínculo y por mediar violencia de género.
El fiscal Walter Pierrestegui, a cargo de la causa, señaló que el acusado se negó a declarar y rechazó las pericias psicológicas y psiquiátricas solicitadas. Testimonios y cámaras de seguridad permitieron reconstruir parte de los movimientos del sospechoso, que fue visto solo en la zona donde finalmente se halló el cuerpo.
Fuente: Medios







