La Confederación General del Trabajo (CGT) atraviesa un período de “receso” hasta febrero, mes en el que el Gobierno nacional prevé llevar al Senado el proyecto de reforma laboral impulsado por el presidente Javier Milei. La iniciativa genera un rechazo transversal en el arco sindical y social, pero por el momento no habrá nuevas medidas de fuerza.
“Ya estamos en receso”, reconoció una fuente sindical . Desde la central obrera aseguran que la pausa responde a una estrategia que combina negociaciones en el Congreso, acciones judiciales por presunta inconstitucionalidad y la movilización realizada el pasado 18 de diciembre.
La CGT se atribuye la demora en el tratamiento del proyecto luego de que la jefa del bloque de senadores de La Libertad Avanza, Patricia Bullrich, admitiera que la iniciativa no se debatirá en sesiones extraordinarias y recién llegará al recinto el 10 de febrero.
En ese marco, el triunviro de la CGT y titular del Sindicato de Empleados de la Industria del Vidrio, Cristian Jerónimo, sostuvo que el aplazamiento fue posible gracias a una estrategia común articulada con gobernadores y senadores. También señaló que los equipos sindicales ya trabajan de cara a la discusión parlamentaria del próximo mes.
Jerónimo cuestionó el contenido del proyecto y lo calificó como “totalmente regresivo”, al considerar que afecta derechos individuales y colectivos de los trabajadores. Además, advirtió que la iniciativa apunta a la flexibilización laboral y beneficia principalmente a las grandes empresas, sin generar un impacto real en la creación de empleo.
En la conducción cegetista reconocen que un paro nacional —la herramienta más fuerte del sindicalismo— es por ahora la última opción. La falta de garantías sobre el respaldo de las bases y el hecho de que una parte de los trabajadores haya votado y continúe apoyando a Milei condicionan cualquier intento de profundizar el conflicto.
Incluso sectores clave, como la Unión Tranviarios Automotor (UTA), no participan actualmente en la organización de medidas de fuerza, lo que refuerza la cautela de la central obrera ante un escenario político y social complejo.
Fuente: Medios
