La igualdad sin goles entre River y Vélez dejó al equipo de Marcelo Gallardo en una situación incómoda respecto a su clasificación a la Copa Libertadores 2026. El Millonario llegó a la última fecha del Clausura con la obligación de sumar fuerte, pero el 0-0 en el Amalfitani lo empujó a un escenario de dependencia externa.
Con este resultado, River quedó cuarto en la tabla anual, una posición que no le otorga clasificación directa. Su primer camino es claro: consagrarse campeón del Torneo Clausura. Ese título le daría el boleto directo a la Libertadores sin depender de nadie.
La segunda vía es más compleja. El Millonario necesita que el campeón del Clausura sea Rosario Central, Boca o Argentinos Juniors. Si uno de ellos se queda con el título, el cuarto de la tabla anual accederá al Repechaje rumbo a la Libertadores. Además, hay un escenario extra: si Lanús gana la Copa Sudamericana y también el Clausura, el cuarto de la anual también irá al Repechaje.
Para colmo, River ya había perdido otras alternativas tras quedar eliminado por Palmeiras en la Libertadores y por Independiente Rivadavia en la Copa Argentina. La tabla anual era su salvavidas y ahora terminó siendo un camino lleno de condicionamientos.
Vélez, por su parte, finalizó cuarto en la Zona B con 26 puntos y jugará los octavos como local. River quedó sexto con 22 y deberá afrontar el primer cruce de playoffs como visitante. Allí intentará recuperar terreno y sostener su última esperanza internacional: el título del Clausura.
Fuente: Medios







