Luego de tres meses consecutivos de caída, la economía argentina mostró un leve repunte en agosto, cuando el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) registró una suba de 0,3% respecto de julio, según informó el Indec. Aunque la mejora fue moderada, cortó una tendencia negativa que se extendía desde abril y llevó la expansión acumulada en el año a 5,2%.
En comparación con agosto de 2024, la actividad mostró un incremento de 2,4% interanual, impulsado principalmente por la intermediación financiera (+26,5%) y la explotación de minas y canteras (+9,3%). En contraste, la industria manufacturera (-5,1%) y el comercio mayorista y minorista (-1,7%) fueron los sectores con mayor caída, restando 1,06 puntos porcentuales al indicador general.
Un repunte con límites
“El EMAE se recuperó moderadamente. Este dato refleja un escenario aún estancado y recesivo”, señaló Tomás Amerio, economista de la Fundación Libertad y Progreso. Recordó que el rebote apenas compensa las bajas de junio (-0,6%) y julio (-0,1%).
El analista advirtió que la incertidumbre electoral sigue afectando el consumo, la inversión y el ahorro interno, factores que “desfinancian la demanda y frenan la recuperación”.
Desde la consultora LCG coincidieron en que, pese al alza, la actividad muestra un promedio de caída mensual de 0,1% en lo que va del año y acumula un retroceso de 0,6% respecto de diciembre. “El crecimiento interanual aún tiene espacio para moderarse, y es probable que en octubre se note una nueva desaceleración”, indicaron.

Expectativas para los próximos meses
Los indicadores de septiembre muestran señales mixtas. Según LCG, hubo una leve mejora en construcción e industria, y un repunte parcial del consumo de bienes durables, aunque los indicadores de consumo masivo continuaron deteriorándose.
“Con una perspectiva más larga, seguimos esperando un crecimiento errático, con avances modestos y concentrados en pocos sectores como petróleo, minería y agro que difícilmente logren traccionar empleo e ingresos”, advirtió la consultora.
Por su parte, ACM estimó que el crecimiento de la economía podría cerrar el año con un alza de 3,9%, por debajo del 5,2% proyectado previamente. Según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, las previsiones para 2025 bajaron de 5,2% a 4,0%, mientras que para 2026 se ajustaron del 3,5% al 3,0%.
En síntesis, agosto trajo un respiro estadístico, pero los analistas prevén que la recuperación será frágil y desigual, con sectores aún golpeados y un contexto de incertidumbre que limita las chances de un crecimiento sostenido.







