La construcción del Vaca Muerta Oil Sur (VMOS) acaba de marcar un antes y un después en la industria energética argentina. La UTE Techint – Sacde alcanzó un ritmo de soldadura de más de 4 kilómetros por día en la traza principal del oleoducto que conectará la Cuenca Neuquina con la costa atlántica en Río Negro. El logro se dio en octubre, con 175 uniones realizadas en una sola jornada, un récord que posiciona al proyecto como una referencia técnica global.
El hito no solo refleja velocidad, sino también eficiencia y calidad industrial. La utilización de equipos de soldadura automática permitió incrementar la productividad, a la vez que se elevaron los estándares de seguridad y se redujeron los tiempos de ejecución. La tecnología, impulsada por la alianza entre Techint y Sacde, había sido utilizada en el país solo en casos puntuales, por lo que su aplicación sistemática representa un precedente inédito para la infraestructura energética nacional.
El récord se alcanzó en plena construcción del oleoducto de 437 kilómetros de longitud y 30 pulgadas de diámetro, que transportará el petróleo producido en Vaca Muerta hacia el Atlántico para su exportación. Con ese avance extraordinario, el proyecto privado más significativo de las últimas cinco décadas en la Argentina entra ahora en una fase determinante.
Un proyecto que acelera la salida exportadora de Vaca Muerta
La última soldadura automática en línea regular se realizó en cercanías de Sierra Grande, marcando el final de una etapa clave del VMOS. Sin embargo, la obra continúa con un despliegue simultáneo de trabajos industriales, civiles y electromecánicos a lo largo de la traza, con el objetivo de cumplir los plazos hacia su puesta en operación prevista para fines de 2026.
En la cabecera de bombeo de Allen, donde comenzará su recorrido el crudo neuquino, avanzan tareas de movimientos de suelo, prefabricado de cañerías y drenajes, además de instalaciones eléctricas. Esta infraestructura será la encargada de impulsar el petróleo desde el corazón productivo de Río Negro hasta la costa marítima.
Al mismo tiempo, en la estación de bombeo de Chelforó (EB1), se completan fundaciones y bases premoldeadas, junto con pórticos eléctricos y bandejas para conducción. También se realizan soldaduras de ajuste esenciales para garantizar la continuidad operativa del sistema.
En los primeros tramos del ducto, ya finalizaron las pruebas hidráulicas, mientras avanza el tendido de fibra óptica y los empalmes necesarios para conectar todas las secciones del oleoducto.

Punta Colorada: el nuevo polo logístico para exportar petróleo
La mayor parte del trabajo actual se concentra en la Terminal Portuaria de Punta Colorada, punto estratégico para el almacenamiento y posterior carga del petróleo argentino en buques de gran porte. Allí se construyen seis tanques de 120.000 metros cúbicos cada uno. Dos ya completaron sus estructuras principales, mientras los cuatro restantes avanzan en impermeabilización, protección catódica y montaje final.
Además, el área suma obras de servicios complementarios, caminos internos, drenajes y el inicio de la infraestructura marítima que incluirá monoboyas en alta mar. Esta tecnología permitirá que el país sume una nueva vía de exportación directa desde Río Negro hacia los principales mercados del mundo.
El objetivo del VMOS es claro: ampliar la capacidad de transporte de Vaca Muerta, acelerar la salida exportadora y generar un salto en la balanza energética argentina. Con la velocidad de ejecución alcanzada, el proyecto confirma que su impacto se sentirá mucho antes de la fecha prevista de puesta en marcha.
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