Tras la aprobación del Presupuesto 2026 en el Congreso, el Gobierno hace un balance positivo de 2025, destacando la victoria electoral de octubre y el fortalecimiento en el Parlamento, aunque ya proyecta los temas clave para febrero: reforma laboral, nuevo Código Penal, Ley de Glaciares y acuerdos fiscales con las provincias.
En Casa Rosada calificaron el año como “muy bueno”, sobre todo después de las elecciones de medio término del 26 de octubre, que mejoraron la posición de La Libertad Avanza (LLA) en ambas cámaras y consolidaron el apoyo de gobernadores aliados. Esto permitió al oficialismo equilibrar la relación con la oposición, evitar la sanción de proyectos que podían afectar el equilibrio fiscal y disminuir la tensión parlamentaria.
En el Senado, LLA fortaleció su bloque a 20 miembros, mientras que el desembarco de Patricia Bullrich facilitó al Ejecutivo contar con mayor presencia en la Cámara Alta. La exministra de Seguridad se encargó de negociar con otros bloques, coordinar su grupo y mantener un diálogo fluido con la vicepresidenta Victoria Villarruel.

Más allá del balance positivo, en Balcarce 50 ya trabajan en las medidas pendientes. El Presidente planea llamar a sesiones extraordinarias en febrero, donde buscará avanzar con la reforma laboral, el nuevo Código Penal, el Compromiso Nacional para la Estabilidad Fiscal y Monetaria, y la Ley de Glaciares. También se prevén negociaciones con las provincias para definir apoyos legislativos a cambio de exigencias regionales.
Un año con altibajos que se revirtió tras octubre
El inicio del año fue complejo para la gestión de Milei. Durante la primera mitad de 2025, el Gobierno enfrentó un Congreso complicado, lo que llevó al Presidente a vetar la Ley de Financiamiento Universitario y la Ley de Emergencia en Discapacidad, que luego fueron convertidas en leyes pese al veto. Posteriormente, el Ejecutivo las promulgó, suspendiendo su aplicación hasta definir los recursos necesarios.
La derrota de LLA frente al kirchnerismo en la Provincia de Buenos Aires fue otro golpe en la previa de las elecciones nacionales, que luego se revirtieron con el triunfo de octubre. Ese proceso obligó a Milei a manejar la oposición y la reacción de los mercados, con un rol clave de Estados Unidos y del entorno de Donald Trump para mantener estabilidad.

Además, la gestión sufrió dos reveses importantes en términos de corrupción, la causa por la promoción de la criptomoneda Libra y el escándalo por presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad, que involucra a Karina Milei.
En conjunto, 2025 cerró con un balance positivo para el oficialismo, aunque la atención ya se centra en febrero, cuando se buscará avanzar en la agenda pendiente y consolidar los acuerdos parlamentarios necesarios para el inicio de 2026.
Fuente: Medios

