El Gobierno nacional decidió no convocar a los cuatro gobernadores peronistas que se muestran más cercanos a Cristina Kirchner, Axel Kicillof (Buenos Aires), Ricardo Quintela (La Rioja), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Gildo Insfrán (Formosa), para las reuniones relacionadas con la aprobación de la reforma laboral y el Presupuesto 2026. La medida responde a la incompatibilidad de agendas y a la falta de disposición al diálogo con la Casa Rosada, según informaron fuentes oficiales a medios.

El jefe de Gabinete, Manuel Adorni, explicó que “tal vez pueda haber reunión en el futuro, pero hoy no tiene mucho sentido cuando lo único que les importa es que al Gobierno le vaya mal”. En su lugar, las negociaciones se concentrarán con los 20 gobernadores que firmaron el Pacto de Mayo en Tucumán y los bloques legislativos dispuestos a instrumentar los cambios impulsados por el Ejecutivo.

Por otra parte, tampoco se convocó al santafesino Maximiliano Pullaro, quien mantiene reservas para fotografiarse con miembros del Poder Ejecutivo y exige soluciones a demandas provinciales, aunque en Casa Rosada sostienen que existen conversaciones subterráneas.
A pesar de excluir a estos mandatarios, el Gobierno mantiene contactos con otros gobernadores peronistas aliados, como Sergio Ziliotto (La Pampa), Raúl Jalil (Catamarca) y Osvaldo Jaldo (Tucumán), mostrando que la administración libertaria continúa buscando apoyos fuera de su espacio político tradicional.
En los próximos días, Diego Santilli y Manuel Adorni intensificarán la coordinación con el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y la senadora Patricia Bullrich, con el objetivo de lograr los primeros avances legislativos del segundo tramo de la gestión de Javier Milei.
Fuente: Medios

