Las familias de Brenda Del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez despidieron este viernes a las jóvenes asesinadas en Florencio Varela en medio de fuertes reclamos de justicia y cuestionamientos a la investigación. Los sospechosos por el triple crimen permanecen detenidos tras negarse a declarar, mientras que el sábado se realizará una marcha desde Plaza de Mayo hasta el Congreso para exigir respuestas.

Paralelamente, los investigadores avanzan sobre la hipótesis narco, en las últimas horas se realizaron operativos en Villa Zavaleta en busca de “Pequeño J”, un narco peruano señalado como presunto autor intelectual de los homicidios.
Así buscan a “Pequeño J”, el líder narco que habría ordenado el asesinato de las tres chicas en Florencio Varela. Así le siguieron el rastro hasta la villa 21-24, en el barrio Zavaleta.
— TN – Todo Noticias (@todonoticias) September 26, 2025
¿Ordenó grabar ese video macabro para mandarles un mensaje a otros jeques del narcotráfico? pic.twitter.com/aLO2psVI2u
El cortejo fúnebre de Brenda y Morena partió hacia el cementerio Las Praderas, en Camino de Cintura, tras pasar por la rotonda de La Tablada y los monoblocks donde vivían, donde vecinos y amigos se acercaron para despedirlas. En paralelo, Lara fue inhumada en el cementerio Campo Santo.

“Todos los días voy a marchar hasta que me traigan a los verdaderos responsables y no a perejiles”, expresó entre lágrimas Sabrina, la mamá de Brenda, al salir del cementerio.
La mujer cuestionó con dureza el accionar del Gobierno y de la Justicia: “No accionaron como corresponde, para eso pagamos impuestos, pero el gobernador Axel Kicillof estaba en Nueva York paseando”. También remarcó que “la investigación fue mala” y sostuvo que será la Justicia la que deba esclarecer lo sucedido.
En tanto, Antonio, abuelo de Brenda y Morena, confirmó que los cortejos pasaron por los barrios donde crecieron las jóvenes y aseguró que “la relación con la familia de Lara está bien”, pese a que los velatorios se realizaron por separado.

La Comisión Nacional de Pastoral de Adicciones y Drogadependencia del Episcopado Argentino difundió un comunicado en el que se solidarizó con las familias y advirtió que el triple crimen es reflejo del avance del narcotráfico en los barrios más vulnerables. Citando palabras del Papa Francisco: “¡Cuántos traficantes de muerte hay —porque los traficantes de drogas son traficantes de muerte—, impulsados por la lógica del poder y del dinero a toda costa! Y esta plaga, que produce violencia y siembra sufrimiento y muerte, exige un acto de valentía por parte de toda la sociedad”.
En paralelo, un informe de la ONG Defendamos Buenos Aires encendió las alarmas al revelar que en lo que va de 2025 se abrieron 1.200 aguantaderos narcos en casas y departamentos usurpados del Área Metropolitana, utilizados tanto para la venta de drogas como para alquilar habitaciones a delincuentes.
La investigación del caso, tras las primeras indagatorias, quedó a cargo del fiscal Adrián Arribas, quien conformó una mesa de trabajo con el jefe de la DDI La Matanza y solicitó la causa completa. Mientras tanto, las familias anticiparon que no dejarán de movilizarse hasta obtener justicia.

Fuente: Medios