El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, puso en marcha un nuevo protocolo que busca poner fin a la práctica histórica de “heredar” o negociar despachos dentro del Congreso. A partir de ahora, todos los legisladores que concluyan su mandato deberán devolver sus oficinas y el mobiliario y equipamiento electrónico que se les haya asignado.
La medida, formalizada el 14 de noviembre de 2025, llega en vísperas de la renovación parlamentaria del 10 de diciembre y apunta a transparentar el uso del patrimonio público y reorganizar la distribución de espacios. Según la resolución, cada diputado es responsable directo de los bienes bajo su custodia, incluso si los delegó en terceros.
Los plazos también quedaron definidos, quienes finalicen su mandato deberán entregar todo antes del 9 de diciembre, mientras que quienes cesen por otras causas tendrán apenas 48 horas para hacerlo.

El régimen incorpora sanciones económicas. Si un legislador no devuelve lo asignado, se descontará el valor de esos bienes de su última dieta. Y si el monto adeudado excede el salario final y no es saldado, la Cámara iniciará acciones judiciales para recuperar el equivalente económico. La Dirección de Recursos Humanos gestionará las retenciones y el Servicio Jurídico Permanente avanzará con las demandas.
Menem justificó el cambio en la necesidad de garantizar un uso “racional y equitativo” de los recursos institucionales. Además, la última dieta solo se pagará una vez verificada la restitución total de los bienes y espacios asignados. La resolución deja sin efecto cualquier norma previa que contradiga estas nuevas directrices.
Fuente: Medios

