Argentina regresó al mercado internacional de deuda después de ocho años con la colocación de un bono en dólares por US$1.000 millones. Según el Gobierno nacional, esta operación no representa un incremento del endeudamiento, debido a la reducción acumulada de pasivos y al superávit fiscal que, afirman, evita la necesidad de tomar nuevas obligaciones.

La administración de Javier Milei explicó que la emisión del BONAR 2029N, colocado a una tasa anual del 9,26%, se utilizará para cancelar vencimientos o recomprar deuda existente bajo condiciones más favorables. En ese sentido, el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, destacó: “La deuda pública consolidada disminuyó 50.000 millones de dólares, lo que convirtió a este Gobierno en el primero en desendeudar al país en décadas, por lo que no hay nueva deuda”.
El argumento oficial se basa en la baja del gasto público, que según el Ejecutivo permitió alcanzar superávit fiscal y frenar la acumulación de deuda. Además, señalan que las operaciones recientes buscan mejorar el perfil financiero mediante la extensión de plazos y la reducción de intereses.
De acuerdo con los últimos datos publicados por la Secretaría de Finanzas, la deuda pública totalizó en octubre US$442.196 millones, acumulando una caída de US$20.357 millones en los últimos doce meses. Respecto de septiembre, la deuda en situación de pago normal disminuyó en el equivalente a US$11.817 millones, producto de bajas tanto en obligaciones en moneda extranjera como en moneda local.
El Ministerio de Economía también informó que, en términos de Producto Bruto Interno, la deuda pública se redujo a 76,3%, luego de haber alcanzado el 155% hacia fines de 2023. Según el Gobierno, esta tendencia confirma que las emisiones recientes no implican un aumento del endeudamiento neto del país.
Fuente: Medios







