El debate por el proyecto de reforma laboral avanza en el Senado, y La Libertad Avanza aspira a cerrar el dictamen de mayoría entre este jueves y viernes, con el objetivo de llevar la iniciativa al recinto el 26 de diciembre. El oficialismo busca acordar con bloques considerados dialoguistas para asegurarse las firmas que permitan dar media sanción al proyecto, en un escenario donde la UCR y el PRO jugarán un rol determinante.
La titular del plenario de comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Presupuesto y Hacienda, Patricia Bullrich, inició este jueves la segunda jornada de exposiciones desde las 9, que se extenderá hasta el mediodía, para luego afinar la sintonía con los aliados y consolidar el despacho. La hoja de ruta de la reforma fue rediseñada tras retrasos en el envío del proyecto por parte del Poder Ejecutivo y la necesidad de incorporar ajustes solicitados por los bloques dialoguistas.
Debate en comisión: día 1
La jornada comenzó con la conformación de la Comisión de Trabajo y Previsión, presidida por Bullrich tras un intenso debate con José Mayans, jefe de la bancada del peronismo. A las 11, el secretario de Trabajo, Julio Cordero, abrió la ronda de expositores, defendiendo el proyecto como equilibrado y que conserva los derechos esenciales de los trabajadores, al tiempo que busca otorgar “poder” al empleador.
Cordero destacó que la reforma fue pensada para PyMEs y para quienes ingresan al mundo laboral, asegurando que “no hay detrimento al trabajo” y que se respeta el derecho de los trabajadores frente a la litigiosidad.
Por su parte, representantes de la industria, como Martín Rapallini, titular de la UIA, enfatizaron que sin atacar la litigiosidad del mercado laboral no se podrá generar empleo formal, advirtiendo que PyMEs en crisis pierden su capacidad de producción y operación cotidiana.
Críticas sindicales
En el cierre de la primera jornada, autoridades de la CGT criticaron con dureza la iniciativa. Jorge Sola, del Sindicato del Seguro, señaló que la ley es “inconsulta” con los empleadores que esperan una modernización. Jorge Arguello, de Camioneros, la calificó como “regresiva” y aseguró que “no es una reforma, es una flexibilización laboral que quita derechos sin generar empleo”. Cristian Jerónimo, de SEIVARA, reiteró que la CGT no avala el proyecto y consideró que “no aporta nada al mundo del trabajo”.
El oficialismo buscará cerrar el dictamen en los próximos días, con el objetivo de garantizar la media sanción en el Senado antes de fin de año, enfrentando críticas sindicales y negociando con bloques clave dentro de la cámara alta.
Fuente: Medios
