Tras más de 14 horas de debate, la Legislatura de la provincia de Buenos Aires aprobó en la madrugada del jueves la Ley de Financiamiento que habilita al gobernador Axel Kicillof a tomar deuda por USD 3.685 millones para afrontar vencimientos, obras y gastos corrientes.
La iniciativa autoriza a refinanciar USD 1.990 millones, realizar operaciones por USD 1.045 millones dentro del sector público y asistir a empresas estatales como AUBASA y Buenos Aires Energía. La Cámara de Diputados la aprobó por 62 votos, apenas uno por encima del mínimo requerido, y el Senado la convirtió en ley minutos después con 31 votos afirmativos, tras intensas negociaciones entre el oficialismo y la oposición.
El acuerdo legislativo se destrabó con la inclusión de un fondo de emergencia municipal de $350.000 millones para los 135 distritos bonaerenses, a pagarse en cinco cuotas, y con el reparto de cargos en el Banco Provincia y otros organismos clave. También se cubrieron vacantes en el Tribunal Fiscal de Apelación y se designaron nuevos consejeros generales de educación, con lugares para el peronismo, el radicalismo, el massismo, el PRO y La Libertad Avanza.
En el recinto hubo tensiones, como el intento del intendente de San Nicolás, Santiago Passaglia, de reincorporarse a su banca para votar en contra del proyecto, lo que obligó a un largo cuarto intermedio.

El PRO terminó dividido, acompañó el rollover de deuda, pero rechazó el endeudamiento general. El Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB), en cambio, dio su respaldo luego de obtener compromisos del Ejecutivo para avanzar en la discusión paritaria.
La Ley de Financiamiento integra el paquete económico 2026, junto al Presupuesto de $41,5 billones y la Ley Impositiva ya aprobada. Para ejecutar el nuevo endeudamiento, Kicillof necesitará ahora el aval del Gobierno nacional, en un contexto fiscal ajustado y a días del recambio legislativo del 10 de diciembre, que modificará la correlación de fuerzas en la Legislatura.
Fuente: Medios

