El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la política antiinmigratoria más estricta desde el inicio de su nueva gestión, luego del ataque perpetrado por un afgano que ingresó al país bajo un programa especial de la administración de Joe Biden. El hecho, que derivó en la muerte de la agente de la Guardia Nacional Sarah Beckstrom, de 20 años, impulsó al mandatario a endurecer su postura y reclamar sanciones severas para el agresor.

En un mensaje publicado en la red Truth Social, Trump informó que ordenará “pausar permanentemente” la llegada de migrantes provenientes de los países más pobres del mundo. Además, sostuvo que eliminará “todos los beneficios federales y subsidios” a los no ciudadanos. Sin embargo, la medida no especifica qué naciones o categorías de migrantes quedarían alcanzadas, lo que abre la posibilidad de que la restricción sea de alcance amplio.

El presidente también afirmó que podrá revocar la ciudadanía de inmigrantes que “socaven la tranquilidad interna” y habilitar deportaciones inmediatas para quienes representen una amenaza a la seguridad o resulten “incompatibles con la civilización occidental”.
“Suspenderé permanentemente la migración desde todos los países del Tercer Mundo para permitir que el sistema estadounidense se recupere por completo”, escribió en su cuenta personal.
Las declaraciones reavivan la línea dura que Trump sostiene desde su primera campaña presidencial y que ha intensificado con el paso de los años, fortaleciendo el rol de las agencias migratorias y acelerando procesos de detención y expulsión de personas indocumentadas.
Fuente: Medios







