El presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, enfrenta uno de los momentos más delicados de su gestión, con dos frentes judiciales y administrativos que pusieron bajo presión a la conducción del fútbol argentino. Por un lado, avanza una denuncia de la Dirección General Impositiva (DGI) contra Sur Finanzas SA, empresa vinculada a Tapia y patrocinadora de Barracas Central y la Liga Profesional, por presunta evasión del Impuesto al Cheque y lavado de activos. Por el otro, la AFA quedó involucrada en la posible adulteración de un documento oficial en la sanción aplicada a Estudiantes de La Plata.

Según información, la presentación de la DGI detalla que la financiera habría movilizado alrededor de $818.000 millones a través de su billetera virtual. El organismo detectó que gran parte de los movimientos provenían de un “circuito marginal”, con operaciones realizadas por personas sin actividad económica registrada o inscriptas en categorías muy bajas del monotributo. La maniobra, según los cálculos oficiales, habría implicado una evasión superior a los $3.300 millones en Impuesto al Cheque.

La exposición pública de Maximiliano Ariel Vallejo, vicepresidente de Sur Finanzas y cercano a Tapia, profundizó el escrutinio sobre el entramado económico que rodea al dirigente. En redes sociales, Vallejo suele mostrar su vínculo con el presidente de la AFA y el apoyo de la financiera a su club.
A la crisis financiera se sumó el denominado “PDFgate”. El Tribunal Oral Federal 7 reveló que la AFA intentó sancionar a Estudiantes por el “pasillo de espaldas” a Rosario Central utilizando el Boletín N°6625, fechado en febrero de 2025. Peritajes informáticos determinaron que el archivo fue creado y modificado el domingo 23 de noviembre, horas después del partido, lo que abrió sospechas sobre la posible adulteración del documento.
El equipo legal de Estudiantes evalúa una denuncia por fraude si la sanción avanza y los jugadores involucrados resultan suspendidos, lo que podría derivar en un nuevo conflicto judicial para la AFA en un contexto ya marcado por tensiones institucionales.
Fuente: Medios







