Mientras la ciudadanía se preparaba para decidir con qué color de boleta participar en la jornada electoral, en Viedma hubo quienes prefirieron dejar la democracia para después. El casino local y al menos 15 bares, cervecerías y locales nocturnos mantuvieron sus puertas abiertas durante la veda electoral, desafiando una norma nacional que prohíbe la actividad nocturna previa a los comicios.
Según confirmó la Justicia Electoral, el casino de la capital rionegrina siguió funcionando hasta las cinco de la mañana del domingo, cuando la veda ya estaba plenamente vigente. La Policía de Río Negro recorrió distintos puntos de la ciudad, labrando actas de infracción y contravenciones a los establecimientos que decidieron “interpretar” la ley a su manera.
El templo del azar no escapó a la sanción. De acuerdo con fuentes oficiales, el casino de Viedma fue multado por haber operado más allá del horario permitido. Desde la empresa, no hubo declaraciones públicas ni comunicados sobre lo ocurrido. Silencio total: ni una ficha, ni una palabra.
Las sanciones impuestas por la Justicia Electoral incluyen multas económicas a todos los infractores, aunque los montos no fueron informados. Lo que sí remarcaron desde el organismo es que la veda electoral no es simbólica, sino una obligación legal que debe cumplirse sin excepciones.
Una noche con sabor a “happy hour”
La madrugada previa a las elecciones dejó en Viedma una postal insólita: mesas llenas, luces encendidas y fichas en movimiento, mientras en el resto del país las persianas bajaban por la veda.
La transgresión masiva de bares y locales nocturnos encendió el debate sobre el control efectivo de las restricciones electorales, en un contexto donde algunos parecen creer que las reglas son optativas.
En una ciudad que suele dormir temprano, la noche electoral tuvo sabor a happy hour. Tal vez sea —como ironizan algunos— que en tiempos donde todo se negocia, hasta la democracia puede esperar… al menos hasta que cierre la caja.
Fuente: Medios.
