El duelo entre la Selección argentina y España por la próxima Finalissima empieza a tomar forma. Según adelantó el diario Marca, el partido entre los campeones de la Copa América y la Eurocopa se disputaría el sábado 28 de marzo de 2026 en el estadio Lusail de Qatar, el mismo escenario donde Lionel Messi levantó la Copa del Mundo.
El medio español señala que la opción de Qatar tomó ventaja sobre otras alternativas que se manejaban, como Miami, Montevideo y distintos destinos de Medio Oriente. Entre los motivos, destacan el clima favorable en esa época del año y la facilidad logística para los futbolistas que militan en clubes europeos.

Aunque para Messi implicaría un viaje largo desde su residencia en Estados Unidos, la elección del Lusail también responde al fuerte vínculo político y económico que mantiene Qatar con la FIFA. Además, el país árabe volverá a ser sede de un torneo oficial, ya que organizará el Mundial Sub 17 en los próximos días.
La confirmación oficial aún no fue emitida, pero la información coincide con el anuncio preliminar que había hecho la Conmebol en julio, cuando marcó marzo de 2026 como la fecha tentativa. La ventana FIFA para ese mes se extiende del 23 al 31, lo que hace encajar perfectamente la fecha del 28.
Por calendario, la opción de junio queda descartada, ya que allí se abrirá otra doble fecha de amistosos previo al inicio del Mundial 2026, que se jugará del 11 de junio al 19 de julio en Estados Unidos, México y Canadá. Si el partido no logra disputarse en marzo, las alternativas pasarían a septiembre u octubre de ese año.

La Finalissima tiene una historia particular. Se jugó por primera vez en 1985, con victoria de Francia sobre Uruguay en el Parque de los Príncipes. La segunda edición fue en 1993, cuando Argentina le ganó por penales a Dinamarca en el José María Minella de Mar del Plata.
Luego de casi tres décadas de inactividad, el torneo regresó en 2022, cuando la Scaloneta venció 3-0 a Italia en Wembley, pocos meses antes de coronarse campeona del mundo. De confirmarse Qatar como sede, el regreso al Lusail sería un guiño simbólico al capítulo más glorioso de la Selección argentina.
Fuente: Medios







