Este jueves al mediodía se registraron al menos cuatro disparos contra vehículos estacionados dentro del Centro Atómico Ezeiza, en los cuales se detectaron impactos en dos autos y se hallaron otros dos proyectiles en el suelo del estacionamiento. Las balas son de calibre 7,62 mm, lo que sugiere el uso potencial de un arma de guerra de largo alcance.
El juez federal Luis Armella, de la Secretaría N° 6 del Juzgado Federal N° 2 de Lomas de Zamora, quedó a cargo de la investigación, que fue caratulada como “daños y atentado a la autoridad”.

Durante las pesquisas iniciales, la Gendarmería llevó a cabo una inspección ocular, levantamiento de evidencia, croquis y fotografía del lugar a cargo del subalférez Sebastián Baigorria, de la división Criminalística y Estudios Forenses “Suroeste”.
Hasta ahora no existe ningún detenido ni certezas sobre los autores del ataque. Las hipótesis son variadas y van desde mafias hasta mensajes intimidatorios, considerando además la proximidad del hecho al Complejo Penitenciario Federal I, donde el presidente Javier Milei y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich presentaban ese mismo día un nuevo código penal.

Los disparos se escucharon alrededor de las 13:30 en la zona sur del predio de 750 hectáreas, donde operan instalaciones sensibles como Conuar (Combustibles Nucleares Argentinos S.A.), el reactor RA‑3 y otras plantas vinculadas con tecnología nuclear.
El personal en el lugar fue inicialmente restringido de salir, pero no se difundió información oficial. La CNEA (Comisión Nacional de Energía Atómica), organismo rector del sitio, aún no emitió comunicado alguno, generando inquietud sobre los protocolos ante incidentes en instalaciones nucleares.
Fuente: Medios







