Un operativo policial en Bariloche dejó al descubierto una situación mucho más compleja de lo que en un principio parecía un caso de violencia de género. El jueves por la tarde, efectivos de la Policía de Río Negro intervinieron en una vivienda de la calle Soldado Olavarría, tras la denuncia de una mujer que fue agredida por su expareja, quien además le destrozó el teléfono celular y la amenazó con un cuchillo.
La aplicación del protocolo de actuación por violencia doméstica derivó en un allanamiento que sorprendió por la magnitud de lo encontrado: más de 30 proyectiles de distintos calibres, réplicas de armas de fuego, dos armas de aire comprimido, balanzas de precisión y sustancias prohibidas. Según confirmaron fuentes oficiales, se trataba de marihuana y cocaína.
Ante el hallazgo, intervino el área de Toxicomanía, que secuestró los estupefacientes y los elementos utilizados para su fraccionamiento. Por su parte, la Policía Científica decomisó los proyectiles. El caso fue elevado a la Justicia Federal por infracción a la Ley de Estupefacientes, mientras que en el fuero provincial se iniciaron causas por lesiones, daños y amenazas agravadas por el uso de arma blanca.
El agresor quedó detenido y fue trasladado a la comisaría, a disposición de las autoridades judiciales. La víctima, en tanto, recibió acompañamiento y contención por parte de los organismos especializados en violencia de género.
El procedimiento generó fuerte preocupación entre los vecinos, no solo por el episodio de violencia, sino también por la cantidad de armas y drogas que había en la vivienda. La intervención policial permitió desactivar un foco de riesgo en el barrio y avanzar con la investigación penal en ambas jurisdicciones.
Fuente: Medios.
