La Secretaría de Energía lanzó el “Plan de Gestión de Demanda”, que compensará a industrias y comercios por bajar su potencia en días críticos. El programa busca evitar colapsos del sistema y demandará unos 50 millones de dólares anuales.
De cara a un verano que se anticipa exigente para el sistema eléctrico, el Gobierno nacional implementará un nuevo mecanismo de compensación destinado a grandes usuarios que acepten reducir su consumo durante los picos de demanda. La medida, formalizada a través de la resolución 379/2025, fue diseñada por la Secretaría de Energía, a cargo de María Tettamanti, para evitar cortes masivos ante el riesgo de sobrecarga en el NOA, NEA y el AMBA.
El “Plan de Gestión de Demanda” incentiva la participación voluntaria de usuarios industriales y comerciales, como GUMA, GUME y GUDI, con potencias máximas registradas superiores a 300 kW. A cambio de reducir su potencia en determinados momentos críticos, recibirán pagos en concepto de potencia y energía.
Según estimaciones de CAMMESA, si los grandes consumidores disminuyen en conjunto 1.000 MW, el costo anual del programa superará los 50 millones de dólares, lo que implicará un incremento del Precio Estacional (PEST) de 0,34 dólares por MWh, equivalente a un 0,6% del total de la demanda.

Los usuarios que adhieran podrán obtener un crédito mensual del 20% en sus facturas durante los meses de verano e invierno comprometidos. La reducción podrá ser requerida hasta 14 días por año, con un máximo de cinco horas diarias en jornadas hábiles.
El esquema prevé pagos de hasta 1.000 dólares por MW/mes en concepto de “Compromiso de Reducción de Potencia”, monto que se duplicará hasta 2.000 USD/MW/mes si el usuario es efectivamente convocado a bajar su consumo. En caso de incumplimiento, la penalidad será de 3.000 USD/MW/mes.
El programa se enmarca en los esfuerzos oficiales por equilibrar la oferta energética sin necesidad de nuevas obras a corto plazo. La única iniciativa estructural en marcha, la instalación de baterías para almacenamiento, requerirá más de un año para entrar en funcionamiento.
El año pasado, una versión menos atractiva del mismo plan había sido rechazada por los usuarios. Con un consumo récord de 30.257 MW registrado el 10 de febrero y un crecimiento proyectado de al menos 500 MW para el próximo verano, el Gobierno apuesta ahora a la colaboración del sector privado para sostener la estabilidad del sistema eléctrico nacional.







