La Conmebol fue tajante y dejó afuera a Independiente de la Copa Sudamericana. La decisión se tomó tras los graves incidentes de violencia ocurridos en el Libertadores de América durante la revancha de octavos de final ante la Universidad de Chile.
El 20 de agosto, un grupo de la barra brava del Rojo agredió a hinchas visitantes en la tribuna Pavoni alta, lo que provocó la suspensión inmediata del encuentro. Las imágenes recorrieron el continente y forzaron la apertura de un expediente disciplinario con advertencia de sanciones ejemplares.
El fallo deja un precedente fuerte: la U de Chile, que había ganado 1-0 en la ida, terminó avanzando de ronda “por escritorio” tras la suspensión del partido de vuelta. En cuartos enfrentará a Alianza Lima: el 18 de septiembre en Matute y el 25 en el estadio Francisco Sánchez Rumoroso, que deberá estar vacío.
En la audiencia realizada en Luque, Paraguay, ambas dirigencias presentaron sus descargos. El presidente de la U, Michael Clark, sostuvo: “Expusimos nuestros argumentos de forma clara y concisa. Yo me voy contento”. Del otro lado, Néstor Grindetti consideró que la defensa de Independiente fue sólida, aunque finalmente no prosperó.
— C. A. Independiente (@Independiente) September 5, 2025
El castigo no quedó ahí. Aprevide sancionó con prohibición de público visitante a los partidos que la “U” juegue en Buenos Aires hasta diciembre de 2027, mientras que 41 barras de Independiente fueron identificados y tendrán prohibido el ingreso a espectáculos deportivos.
Fuente: Medios
